Como todos sabreis la trayectoria de Zulueta como director de cine y cartelista frenó en seco debido a sus problemas con las drogas. En la conmovedora rueda de prensa que ofreció en Málaga explicó: "Me metí en un mundo de drogas que me interesaba mucho. Lo tenía controlado y lo llevaba bien... Eso creía yo... Después de Arrebato, tuve la brillante idea de ir a Ibiza a descolgarme de las drogas... un infierno, épocas suicidas, y me perdí. Fue una pérdida absoluta de control". En la actualidad continua perdido, nos explica: "Tengo un grave problema para trabajar, no arranco, lo último que hice fueron una decena de carteles de cine, pero eso hace ya casi 10 años. Quisiera no perderme en esos entresijos de la metadona que en Euskadi no reparten como medida terapéutica. Los últimos carteles que he hecho no me han gustado mucho y eso para mí es muy doloroso". Pero para alegría de sus incondicionales confesa: " no he tirado la toalla. Quiero hacer cine".

3 comentarios:
Arrebato está al nivel de sincretismo del Lynch más críptico. No hay nada más fatídico que rodar algo de culto en vida y no saber minimizarlo. Es inútil que intente hacer cine ahora.
Bienvenido Tomás, estoy de acuerdo en cuanto al tema lyncheano. ¿Pero quieres decir que no existen directores de cine de culto vivos? Yo pienso que la tarea de un buen director de culto -nada fàcil por cierto- es superarse película a película o por lo menos construir su propio imaginario.
Pienso que si vuelve a hacer cine tal vez los resultados no sean tan excelsos, pero no por ello inútiles.
Ivan es un artistazo; Arrebato es una película de culto, eso no es discutible y los carteles de Ivan son una maravilla y no digamos las carpetas , enfín todo lo que tocaba Iván rozaba la genialidad.
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