Al parecer el cáncer de próstata que sufría Hopper, ha podido con él. Despues de 74 años de vida sin limites, icono de la subcultura cinematográfica entre finales de los '60 y los '90, cineasta irregular pero que dió vida a uno de los films más rompedores de la industria cinematografica de estados unidos ("Easy rider"). Avatar de cientos de personajes inolvidables (Frank Booth en "Blue velvet") como tambien los detestables de tantos films como participó, la indiferencia no era su tarjeta de visita. Capaz de lo mejor y lo peor (intentemos olvidar "Waterworld") está muy claro que el cine pierde uno de los grandes.
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